Son tan fáciles las palabras, podemos
decir todo lo que se nos ocurra y
construir un sinfín de frases.
Algunos
con más facilidad de palabra, otros con sus limitaciones, pero en conjunto
todos tenemos la libertad de decir o escribir lo que se nos antoje, la cuestión
es que lo hacemos para dirigirnos a los demás sin darnos cuenta, o sí, de que
de ésta forma, dirigimos su vida y sus sentimientos.
Que
fáciles son las palabras cuando desde fuera de la tristeza nos dicen que ya se
pasará, que es cuestión de tiempo, que al final todo se supera, que hay que
seguir adelante, que la vida sigue y hay que disfrutar…..
Y siendo tan
fáciles las palabras a mi no me hacen caso, esto no se pasa, el tiempo sí, y yo
sigo igual, no lo supero, sigo adelante a tropezones y no disfruto.
Haga lo que haga,
mire donde mire, sueñe lo que sueñe, piense lo que piense, apareces, y te
puedes imaginar, ya qué todo lo ves, la ilusión que me hace y el bienestar que me invade cada vez que te
veo, pero inmediatamente sin apenas saborearlo siento esa sensación de
escalofrío y soy consciente de que no estás físicamente con nosotros, y me
ahogo, y me vuelvo a preguntar el por qué!!, y no me contestas, ni tú ni nadie,
puesto que no hay respuesta.
Son
tan fáciles las palabras y tan difíciles las emociones y los sentimientos, no
se pueden controlar, son espontáneos y libres.
A veces dañinos y
a veces maravillosos.
Son
tan fáciles las palabras que quisiera elaborar con ellas una bonita historia
con un final feliz, con una frase que diga que los días 26 no han existido, ni
existen, ni existirán jamás, misión imposible!!!!
Las palabras son palabras,
pero también hay una trastienda que son los sentimientos que no podemos
disfrazar y un escaparate que vestimos y decoramos a nuestro antojo como un
camaleón se camufla según interesa para su protección.
Estás en mi
trastienda!! Siempre a mi lado, MI SONRISA!!!!