martes, 25 de julio de 2017

SOLEDAD



SOLEDAD, estar en una situación de ausencia de persona o cualquier ser vivo junto a uno mismo.

Así podríamos definir este término que afecta a más personas de nuestro entorno de lo que podamos creer.

Sin embargo, aunque en un principio pueda parecer que la soledad asusta, a lo largo de mi vida y de mi experiencia llego a la conclusión de que se aprende a asumirla e incluso a amarla y a añorarla si en algún momento se escapa.

Prefiero vivir en mi soledad donde yo decido lo que quiero pensar y resolver.
Prefiero la soledad sin tener que sufrir el desencanto de los demás.
Prefiero la soledad porque al final me doy cuenta de que la gente se hace cómoda y egoísta con respecto a ayudar al cien por cien de sus posibilidades, casi siempre se quedan en menos y llega la frustración al comprobar que pudo ser más y se quedó en menos.

En mi soledad yo doy lo que quiero dar y no espero más de mí misma, si no doy el total de mí, no me cuesta una decepción, no hay engaños en la soledad.

Aprendo con los años que nacemos solos y moriremos solos, con lo cual, lo que pueda hacer sola en mi recorrido será un gran triunfo y un enriquecimiento personal.

Muchas veces también me lamento de estar sola, de estar sola por fuera y por dentro; ¡lo paso mal!! Me gustaría expresar todo mi interior, sacar mis sentimientos, vivir emociones a la par con alguien…. pero no es posible, NADIE es capaz de escuchar el interior de nadie; nadie es capaz de mirar y ver con los mismos ojos que nadie; nadie es tan sensible para poder sentir con la misma intensidad y latido de corazón de otro.

Uno es, uno mismo y su soledad.

Vivo en Soledad, y como siempre digo, soy actriz en un escenario, donde interpreto el papel que me han asignado y cuyo guion es editado día a día, pero lo que cuenta es la profundidad del interior de uno mismo donde no puede acceder ninguna otra persona, donde es una incógnita el sentimiento, la cordura y la predisposición, y donde solo cabe la soledad y yo, todo lo demás es puro teatro impuesto por las circunstancias del vivir.

Tengo muchísimas ganas de llegar donde tú estás, dejare de ser farandulera de vida y pasaré a ser interior de mí misma donde ya abandonaré la soledad y formaré parte de un circulo de personas auténticas que ya no esperan nada de los demás y por lo tanto no existe el desencanto.

Sigue esperándome, cada vez estás más acompañado, seguro que eso es motivo de bienestar para ti y los que te acompañan, poco a poco llegaremos todos.


SIEMPRE A TU LADO!! …….MI SONRISA!!!