Cielo gris, asfalto gris, ceniza gris, mi respiración gris, tu sonrisa gris. Un océano gris en el que día a día me zambullo y que cada día está más y más espeso. Imposible avanzar ante tanta viscosidad. Una maraña de conflictos internos de gama gris. Caigo empicado tras de ti, pero voy perdida en busca de una buena dirección y corro el peligro de despistarme, de estrellarme en un pozo también gris.
Si me pongo a analizar mi recorrido, casi no recuerdo otro color, me entristece, me deprime y me enoja. Se apaga , se desgasta, casi desaparece el brillo de todo lo que me rodea.
Y lloro, sueño feo, y me cuesta levantar la cabeza, solo veo mis pies que se revelan a caminar, y me paro, e intento recoger migajas de energía y seguir, pero tengo un peso excesivo, punzante , cortante, que agota en un mínimo espacio de tiempo, ese montoncito de vitalidad que con tanto esfuerzo logro acumular día a día.
Y mañana... otra jornada, igual que la de ayer, y que la de antes de ayer, igual que la de pasado mañana , idéntica a todas las futuras, si alguien..... es decir, yo misma, no pone solución. Difícil tarea la que encomiendo a mi Yo, ya que me falta motivación y me sobran lastres.
El número 26 del día del mes corriente, no ayuda, es un tema de amor-odio con la fecha en cuestión, no puedo olvidar y no quiero recordar.
La realidad es que estás unido un 26, no hay vuelta atrás y tampoco una triple vuelta acrobática de éxito para seguir adelante.
Hacia donde voy?? Adelante?? Atrás?? Arriba?? Abajo??
Ojalá estuvieras aquí!!! Al menos no tendría que echarte tanto de menos!!
SIEMPRE A TU LADO.... MI SONRISA!!!!
