Pasó la noche del 24 al 25 de diciembre, Santa Claus bajó por mi chimenea, no se muy bien si por la grande del sótano o por la diminuta del salón, por ésta última no creo.... Se hubiera quedado atascado y la magia se hubiera esfumado con nuestra vista clavada en el personaje principal de esta noche sin igual. Sin embargo, aún habiendo comprobado que su presencia en mi casa ha sido real, dejando una pequeña montaña de regalos con los nombres de los más pequeños, una tristeza me ha invadido sin poder remediarlo... Ni un paquete para mí!!! Tengo que reflexionar sobre todo mi recorrido de este último año... Me he portado mal? He sido tan desastre ??. En fin... Me alegraré junto con mis niñ@s, no se puede describir el brillo que sale por cada uno de sus poros al encontrarse con la sorpresa de los regalos.
Me gustaría retomar algo de esa ilusión al menos una o dos veces al año.... Abrir los ojos tras despertar y sentir el impulso de saltar de la cama al encuentro de algo que me llene de alegría, dejar de lado esa apatía mañanera y ese esfuerzo diario por pasar la jornada, solo querer que pasen las horas y volver a dormir para que pase el tiempo aún más rápido....
Y siguiendo con los sueños... Sueño con cosas logradas que nunca lograré, sueño que sueño ininterrumpidamente hasta el día 10 de enero del año que sigue, sueño que no es todo tan malo, sueño que soy afortunada en casi todo.... Algunos de estos sueños dejan de ser sueños y son realidad, solo me falta creer en mis propias vivencias soñadas! Difícil y complicado será hasta el punto que yo quiera.
Otro de los sueños que no se hará realidad es que vuelvas a mi vida en cuerpo y alma.....para poder darte un gran abrazo, de esos que trasmiten el cariño que no se dice, que se siente. Sigo teniendo esa conexión virtual contigo, para no perderte, en todo momento, despierta y dormida.
Te echo tanto de menos!! Al lado de la chimenea, donde tantas veces te sentabas....
SIEMPRE A TU LADO.....MI SONRISA!!
