sábado, 26 de agosto de 2017

MIRANDO LA MAR




Mirando al mar soñé……. Pues no, mirando a la mar pensé, y pensando, pensando, llego a la conclusión de que nunca elegimos nada de lo que trascurre en nuestras vidas, tampoco elegimos lo que adquirimos a lo largo de nuestra existencia, solo podemos optar por una cosa u otra, o por un camino u otro, para mí esto no es elegir. 

Elegir sería hacernos a medida una forma de vida, un vestido, un trabajo…. Elegir sería decir color, forma, y actividad a nuestro gusto, pero partiendo de cero, de un papel en blanco para poder dibujar en él lo que realmente quiero.

Siempre hay limitaciones, solo podemos decantarnos por lo menos malo, porque lo cien por cien bueno y bonito es toda una utopía que se queda en cada uno de nuestros sueños, sueños que aparecen cundo el subconsciente quiere trabajar, tampoco elegimos cuando.

Todo está limitado y decidido, todo está ordenado e instruido, todo está comprado y catalogado.
Nos enganchamos a lo que hay sin remedio, protestamos, rabiamos, pataleamos, lloramos y asumimos hasta el final, y si el grifo de la cabeza en algún momento emana ideas que nos pueden parecer únicas e innovadoras hay que ser muy valiente para llevarlas a cabo, y con una facilidad pasmosa caemos en ejercer lo hecho y dejamos a un lado ese espejismo que paso de largo.

Y así una vez más, caigo en la cuenta de que somos cómodos, que podemos ser revolucionarios de sentimientos, que apetece seguir y no aparcarse en nuestro circulo de confort, que alabamos al de al lado que parece que despunta con cierta envidia y a la vez nos preguntamos el por qué no se me ocurrió a mí, pero al final la fecha de caducidad nos llega sin remedio y no nos hemos movido a penas, y cuando pretendemos plantearnos en serio que esto no puede ser, que estoy perdiendo el tiempo, que tengo que hacer algo con mi vida…..la vida te ha comido y tragado sin masticar.

Así te fuiste un 26, la vida te tragó con facilidad y sin oportunidad de pensar y filosofar con unos años más que como ves es lo que toca, pasado el tiempo de ir en patinete sin apenas tocar el suelo, a mi edad vamos pasito a pasito analizando, con los pies en el asfalto que quema hasta despellejar.

Y seguimos dejando trocito a trocito nuestro ser en la vida que no acaba nunca, al igual que no acaba el tiempo…. Un día pare otro día, cada ser humano, cada ser vivo se sube al carro de este tiempo y aguanta lo que aguanta, nunca se sabe cuándo se romperá la cuerda con el amarre.

Sigo aquí, 
sigo recordándote, 
sigo echándote de menos, 
sigo intentando escucharte,
sigo esperando mi día.



SIEMPRE A TU LADO……MI SONRISA!!!!!