Hace una noche estrellada, como muchas otras noches, pero
hoy las he mirado de frente, directamente
pensando como pensaba el Principito….” Brillaran las estrellas para que cada uno encontremos la nuestra?”
yo le contestaría que sí, que lanzan
señales luminosas para que las reconozcamos, a mi no me ha hecho falta buscar,
fuiste dejando tu estela en forma de sonrisa imaginaria delante de mis ojos que
me hipnotizó, de tal manera que no soy capaz de volver en mí por completo.
Las noches estrelladas para a gente que las quiera ver y disfrutar
son realmente maravillosas, pero esto no impide que pasen cosas no tan estupendas.
Cosas y cositas, como que se rompa un plato, es increíble
como un objeto sin vida pueda mostrar tanta furia y romperse en un montón de
trozos que se convierten en inútiles, unos pequeños y otros más grandes, y
cuando me propongo recoger los pedazos uno de los más grandes se estrella de
nuevo contra el suelo y me confirma que nunca volverá a ser.
Y en esta noche estrellada, esto me hace pensar si será alguna
señal, si me tengo que plantear en recoger los pedazos de mi vida inservibles y
sin mirar atrás y sin intentar recomponerlos seguir adelante.
Me hace pensar cómo
puedo seguir adelante menguada de ilusión y con una carga enorme de proyectos
que no llegare a desarrollar pero que me permite soñar hasta que se rompa otro
plato y vuelva a mirar las estrellas de tú a tú.
Escalo tu estela, el tiempo me impulsa y me empuja, me
dejo llevar, ya queda menos.
Me llegas y me puedes……. ¡Espérame!!! ¡Tengo tanto y
tanto que contarte!!!
SIEMPRE A TU LADO, MI SONRISA!!!!!!!
