Vuelvo a hablar de mis lágrimas; esas lágrimas que no se
acaban nunca, al contrario, me da la sensación de que cada vez se multiplican
con más facilidad.
Resurgen si avisar, no cuando vivo el presente ni cuando
quiero organizar mi vida futura, brotan al pensar en el pasado.
Si pienso en secuencias tristes, lloro porque me siguen
afectando esos sentimientos de angustia que viví;
Si recuerdo momentos divertidos, lloro de la risa;
Si revivo situaciones felices, lloro de emoción;
Si me invade la melancolía, también lloro;
Y ya no te cuento si intento traeros a mi lado, a mi
altura, a mi casa…..entonces las lágrimas, el temblor de mis labios, el fruncir
de mi frente, todo esto suma a la vez que intento controlar un sunami que sale
de mis ojos cada vez más entristecidos, con
cicatrices que les restan brillo.
No me preocupa demasiado, esas cicatrices del corazón que
se reflejan en los ojos, son secuelas de vida, que me hace aprender hasta el
final de mis días.
Y cuando mi cabeza se cubra de plata totalmente, mis ojos
se vuelvan opacos, mis labios sean un surco y mis oídos sean sordos, habré
logrado llenarme de conocimientos de vida, pero no seré sabia, seré sabia
cuando llegado el momento de mi viaje y parta….. mi recuerdo invada el
pensamiento de los que quedan detrás.
SIEMPRE A TU LADO……MI SONRISA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario